Prótesis dentales: recupera función, estética y confianza
Las prótesis dentales restauran dientes ausentes para devolver función masticatoria, estética y comodidad al hablar. Según cada caso, pueden ser prótesis fijas (coronas y puentes) o prótesis removibles (parciales o completas), logrando una sonrisa armónica y estable en el día a día.
¿Cuándo considerar prótesis dentales?
- Pérdida de uno o varios dientes por caries, traumatismo o enfermedad periodontal.
- Dientes muy dañados que requieren corona para recuperar forma y resistencia.
- Espacios edéntulos que afectan la masticación, la dicción o la estética.
- Incomodidad con prótesis antiguas y necesidad de ajuste o sustitución.
Tipos de prótesis
- Prótesis fijas:
- Coronas para cubrir y reforzar dientes debilitados.
- Puentes para reemplazar uno o más dientes apoyándose en piezas vecinas.
- Prótesis removibles:
- Parcial removible para reponer varias piezas en uno o ambos maxilares.
- Total (completa) cuando faltan todos los dientes en una arcada.
- Opciones sobre implantes (cuando el plan lo indica): coronas, puentes o sobredentaduras con mayor estabilidad.
¿Cómo es el tratamiento?
- Evaluación clínica y de imagen para definir el plan protésico ideal.
- Preparación dental (si aplica), tomas de impresión/escaneo y pruebas para afinar ajuste y oclusión.
- Colocación y ajuste final priorizando confort, estabilidad y estética.
- Mantenimiento con higiene adecuada y revisiones periódicas para prolongar la vida útil.
Beneficios de una prótesis bien planificada
- Mejor masticación y dicción más clara.
- Soporte facial y estética natural de la sonrisa.
- Distribución de cargas que protege dientes remanentes y tejidos.
- Confort diario con ajuste preciso y materiales de calidad.

