Periodoncia: salud de encías y soporte dental
La periodoncia se centra en la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de las encías (gingivitis y periodontitis) y de los tejidos que sostienen los dientes. El objetivo es detener la inflamación, conservar el soporte óseo y mantener dientes firmes y funcionales, mejorando también la estética de la sonrisa y el aliento.
Cuando aparecen encías que sangran, inflamación o enrojecimiento, mal aliento persistente, sensibilidad, retracción gingival, movilidad dental o espacios nuevos entre los dientes, es momento de valorar un tratamiento periodontal. Una atención oportuna ayuda a evitar la progresión hacia problemas más complejos.
¿Cuándo considerar periodoncia?
- Sangrado al cepillado o al usar hilo, encías rojas o sensibles.
- Mal aliento (halitosis) que no mejora con higiene diaria.
- Retracción de encías, sensación de dientes “largos” o movilidad dental.
- Acumulación de sarro y placa difícil de remover en casa.
- Antecedentes familiares de enfermedad periodontal o factores de riesgo (p. ej., tabaquismo).
¿Cómo funciona el tratamiento?
- Valoración clínica periodontal y plan individualizado según el riesgo del paciente.
- Higiene profesional y limpieza profunda (raspado y alisado radicular) para eliminar placa y sarro subgingival.
- Control de biofilm e instrucción de higiene para mantener encías sanas en casa.
- Mantenimiento periodontal con revisiones periódicas para prevenir recaídas.
Beneficios del tratamiento periodontal
- Detiene la inflamación y disminuye el sangrado de encías.
- Conserva el soporte de los dientes y ayuda a evitar pérdidas dentales.
- Mejora el aliento, el confort al masticar y la estética gingival.
- Crea una base estable para otros tratamientos como ortodoncia o rehabilitación.

